La preocupación de los escritores por los problemas sociales y políticos de España y Europa.16/4/2015 Por poner un ejemplo que personifique la crítica, Larra y Espronceda, brillantes representantes del romanticismo, se preocuparon muy activamente por los problemas de nuestro país y del resto del Continente, su análisis no es el de unos expertos en la materia que plasman con objetividad y sobre todo frialdad los datos que manejan, al contrario, ellos lo hicieron con el espíritu apasionado de los románticos y como si de cantos épicos se tratase.
Larra atacó en "El castellano viejo" la falta de modales, lo hizo a través de Fígaro, un personaje que es invitado por su amigo Braulio a celebrar su cumpleaños junto a toda la familia. Con un estilo suelto y muy periodístico, Larra narra a través de un fragmento la ridiculez de la gente que quiere pasar por fina en medio de la ignorancia de los usos sociales. Los invitados apoyaban en el mantel los huesos de aceituna junto al pan de otra persona, los chorros de caldo del capón saltaban por los aires tras ser impulsados al trinchar de mala manera semejante manjar, y el resultado, un estampado terrible de manchas sobre la camisa blanca del convidado, lluvias de grasa descendiendo de las fuentes servidas con poca destreza que adornaban los pantalones de los comensales, estruendos de caídas de platos y fuentes vacías destinadas a albergar nuevos entrantes, y así una serie de destrozos que ponían en evidencia la costumbre de comer y de servirse bien diariamente. Espronceda en la línea de de crítica apasionada, escribe el famoso "Canto del cosaco", como un canto a la falta de un ideal elevado que llevará según él, a Europa a la ruina. ¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hurra! La Europa os brinda espléndido botín; sangrienta charca sus campiñas sean, de los grajos su ejército festín. Como siempre España y el continente que la acoge han sufrido severas críticas por parte de sus más ilustres intelectuales, y posiblemente deba ser así, la voz de quienes manejan la pluma con destreza debe señalar los puntos más débiles y oscuros de la historia, ya sean éstos meras costumbres dignas del repudio, o terribles errores que se recogerán en la memoria de nuestra historia para intentar no repetirse más.
0 Comentarios
|
GEMMA ROMERO P.Psicóloga y Escritora. Archivos
Junio 2019
Categorías |