Algunos autores y críticos literarios de los años 50, se dedicaron a teorizar sobre la literatura y de sus pensamientos nacieron importantes conclusiones de gran relevancia en el mundo de las letras. A todos ellos se les conoció como miembros de la escuela de Barcelona, destacando José Agustín Goytisolo.
¿Qué es un epigrama? ¿Qué es? Vaya un aprieto. Es como diez limones dentro de un caramelo; como mi sangre metida en cuatro gotas. No sé si me he explicado: contad los cuatro versos. Creo que ya está hecho. José Agustín Goytisolo Cuadernos del Escorial Lumen.
0 Comentarios
Queridos lectores y amantes de la literatura en todas sus facetas.
Hoy quiero presentaros el libro La Narrativa de Suspense del Círculo de Ares, un grupo de escritores entre los que me encuentro yo. El Círculo nació como hacen las cosas maravillosas e inesperadas, yo lo llamo "serendipia", una palabra medio mágica que alude al hecho de encontrarse con algo fantástico mientras estás buscando otra cosa. Así es nuestro Círculo y nuestro libro, que nacieron sin la pretensión de serlo y crecieron hasta donde se encuentran los buenos proyectos. Nuestra Narrativa de Suspense lo tiene todo; un libro didáctico, divertido y muy útil para descubrir los secretos que se encierran en uno de esos manuscritos que nos tienen con el alma en vilo hasta que descubrimos tras muchos giros y sobresaltos, su desenlace. Contamos cómo crear una adecuada atmósfera de suspense, cómo manejar el efecto Zeigarnick o los cliffhangers, explicamos el sentimiento de fatalidad que protagonizó Poe en toda su literatura, e intentamos ponernos en el papel de la víctima y del asesino junto a un mar en el que nada un léxico muy especial, el vocabulario de suspense. Nuestro libro cuenta también con relatos inéditos de diferente extensión y de distintos estilos que ejemplifican una teoría sencilla y amena que te hará pensar... El Círculo de Ares con todos sus miembros (Mª Gemma, Juan Luis, Pablo, María, Ana y Malloya) te desea una feliz lectura. La preocupación de los escritores por los problemas sociales y políticos de España y Europa.16/4/2015 Por poner un ejemplo que personifique la crítica, Larra y Espronceda, brillantes representantes del romanticismo, se preocuparon muy activamente por los problemas de nuestro país y del resto del Continente, su análisis no es el de unos expertos en la materia que plasman con objetividad y sobre todo frialdad los datos que manejan, al contrario, ellos lo hicieron con el espíritu apasionado de los románticos y como si de cantos épicos se tratase.
Larra atacó en "El castellano viejo" la falta de modales, lo hizo a través de Fígaro, un personaje que es invitado por su amigo Braulio a celebrar su cumpleaños junto a toda la familia. Con un estilo suelto y muy periodístico, Larra narra a través de un fragmento la ridiculez de la gente que quiere pasar por fina en medio de la ignorancia de los usos sociales. Los invitados apoyaban en el mantel los huesos de aceituna junto al pan de otra persona, los chorros de caldo del capón saltaban por los aires tras ser impulsados al trinchar de mala manera semejante manjar, y el resultado, un estampado terrible de manchas sobre la camisa blanca del convidado, lluvias de grasa descendiendo de las fuentes servidas con poca destreza que adornaban los pantalones de los comensales, estruendos de caídas de platos y fuentes vacías destinadas a albergar nuevos entrantes, y así una serie de destrozos que ponían en evidencia la costumbre de comer y de servirse bien diariamente. Espronceda en la línea de de crítica apasionada, escribe el famoso "Canto del cosaco", como un canto a la falta de un ideal elevado que llevará según él, a Europa a la ruina. ¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hurra! La Europa os brinda espléndido botín; sangrienta charca sus campiñas sean, de los grajos su ejército festín. Como siempre España y el continente que la acoge han sufrido severas críticas por parte de sus más ilustres intelectuales, y posiblemente deba ser así, la voz de quienes manejan la pluma con destreza debe señalar los puntos más débiles y oscuros de la historia, ya sean éstos meras costumbres dignas del repudio, o terribles errores que se recogerán en la memoria de nuestra historia para intentar no repetirse más. Comenzaré este artículo tal y como deben comenzar todos los cuentos....Hace muchos, muchos años un escritor americano decidió encandilar al mundo de las formas con su nueva poesía revolucionaria y llena de nuevos elementos.
Su nombre, Rubén Darío, su magia, la estética del modernismo. La sonatina es un maravilloso poema de amor lleno de palabras exóticas, lugares remotos y adjetivos de gran refinamiento expresivo. Cuenta la historia de una princesa triste que ansía conocer el amor y el mundo, su palacio de cristal se ha convertido en una triste cárcel de oro que no puede satisfacer sus ansias de libertad. El léxico imaginativo del poema preparó el camino hacia los vanguardismos con un lenguaje musical y exquisito, reforzado con multitud de adjetivos. Su originalidad en la estructura interna con su temática y nuevas formas métricas definió por entero al modernismo. Sonatina nos muestra un suculento estilo refinado heredado del parnasianismo y también del románticismo de Bécquer, ("Yo soy el invisible anillo que sujeta el mundo de la forma al mundo de la idea", decía el escritor sevillano). Rubén Darío utilizó un sin fin de recursos para hablar del amor desviándose del lenguaje común y creó una obra de gran expresión poética, además la cuidadosa acentuación de sus versos explica el misterio de los ritmos cadenciosos que tanto gustaron al lector. Sonatina es una poesía que se puede centrar en la llamada corriente modernista cuya mayor preocupación fue la estética. Esta obra de Galdós se caracteriza por mostrar una fina percepción del lenguaje popular, junto a una gran comprensión de todas las debilidades y flaquezas humanas. El espíritu de la España de entonces late a lo largo de toda la narración, a veces un poco desaliñado pero siempre ágil y animado.
El lenguaje de Marianela es a través de todos los personajes un ejemplo minucioso, preciso y detallista de la lengua coloquial y popular madrileña. A pesar de ser un escritor de origen canario demuestra a través de todas sus obras, un conocimiento absoluto de los modos, formas de expresión y vida de los madrileños. Ciudad de la que estuvo enamorado desde que la conoció, de hecho aún se denomina al Madrid antiguo como "El Madrid Galdosiano" por su literal y trasparente aparición en muchas de sus obras. Marianela es una historia muy especial, en la que Galdós mezcla un extraordinario virtuosismo descriptivo de los escenarios mineros donde se desarrolla la novela, junto a una interlocución muy peculiar de los personajes a través de la cual se pueden adivinar sus sentimientos, su clase social, sus pasiones y sus temores junto a un conjunto de costumbres que bien podían darle a la obra un carácter crítico-costumbrista muy desarrollado por otros escritores anteriores a Galdós, que destacaron por su constante inflexibilidad con la forma de vida de nuestro país. El constante contraste entre la fealdad física de Marianela y su enorme belleza interior, ofrecen un toque de ternura que se supone objetivo a provocar en el lector, al igual que las dos familias que reinan y protagonizan la obra; los Penáguilas, discretos, amables y respetuosos con la figura de Marianela, y los Centeno, terribles en su conducta con la joven y de escasa sensibilidad humana, llenos de defectos, y faltos de caridad. Pablo, el ciego, es otra figura que encarna el más puro de los contrastes, su ceguez le deja ver la verdadera belleza de Marianela, y la recuperación de su vista le ciega de verdad a ella. Aparecen constantes reseñas a la Virgen y a Jesús como símbolos del amor más puro y absoluto y ejemplos del verdadero amor y compasión del que carecen muchos de los personajes secundarios. Marianela los tiene de ejemplo en muchas de sus conversaciones con Pablo, haciendo constar así la presencia del sentimiento religioso y su importancia en la vida cotidiana y valores de la época. Ante la muerte, los personajes se vuelven dignos y respetuosos como no lo fueron antes, y vuelve a surgir el contraste entre como vivió la Nela y el modo en que recibió sepultura, mucho más digno que lo fueron todas y cada una de las circunstancias que rodearon su triste vida. El final remata de nuevo esta sucesión de infinitos paralelismos entre lo feliz y lo infeliz, entre la vida y la muerte; el joven Pablo toma por esposa a su prima y triunfa para él una felicidad, que culmina con la muerte y la desolación por el final de Marianela que incluso implora a Dios morir para acabar con su sufrimiento. Esta obra de Galdós inspiró al cine español en más de una ocasión y conmovió al lector de todos los tiempos haciendo que la figura de Marianela se hiciera eterna en el recuerdo de los amantes de la literatura clásica. A pesar de las características comunes que tienen todas las obras y escritores del Romanticismo, cabe señalar un autor que puede ser considerado como precursor de dicha corriente, junto a una de sus obras que simboliza el espíritu más radical del Romanticismo. José Cadalso y sus "Noches lúgubres" destacaron en su tiempo por representar ese pensamiento rebelde y radical que una rama del Romanticismo pregonaba sin piedad; los sacrilegios, la exacerbación emocional de los sentimientos, el gusto por los lugares tétricos y macabros relacionados con la muerte... Todos ellos toman forma y sentido absoluto en la obra de Cadalso.
Las tres noches que describe el autor con un tono angustiado de ansiedad infinita, relatan un amor siniestro más allá de la muerte protagonizado por Tediato, que desea desenterrar el cadáver de su amada y morir con ella mientras el fuego devora su casa. La obra es casi en su totalidad un diálogo y un soliloquio sin indicaciones escénicas y con un lenguaje totalmente lírico. Al terminar la primera noche con una tremenda tempestad que representa la furia de la naturaleza y la pasión por el carácter salvaje de los fenómenos atmosféricos, el sacrilegio aún no se ha producido y sí una serie de acontemientos que le llevan a Tediato a ser detenido por un crimen que no ha cometido, al encontrarse en el lugar donde un hombre ha muerto. Tras presentarse el culpable del hecho frente a las autoridades, el protagonista es liberado para continuar con su siniestro plan y entrar en escena Lorenzo el sepulturero, quien sospecha que el hombre tiene intereses económicos que le mueven a desenterrar a la mujer que yace en la tumba, pero no es así, a Tedio el dinero no le importa en absoluto, las amistades le han fallado y solo desea la muerte junto a su amada. Su vida es una profunda decepción a la que solo le encuentra una salida macabra y exageradamente tétrica. La vida de Lorenzo, que encarna a la clase social baja y desamparada es muy triste, su hijo narra a Tedio las desgracias familiares a las que se ven sometidos por la enfermedad, la muerte y el hambre, y éste encuentra la única solución posible a la desgracia de ambos: que Lorenzo le ayude a desenterrarla o que mueran todos juntos para que así colaborando en su causa encuentre sentido a su vida. La obra termina sin aclarar si mueren o no, pero el valor de la misma no se encuentra en el argumento en sí, sino en la radicalidad de los actos del protagonista, recogiendo el espíritu romántico y extremista, que a su vez, y a pesar de hacerse popular entre el público, la Iglesia condenó por sacrílega y falta de moral. Federico García Lorca, un gran renovador del teatro recorrió España con su grupo La Barraca, sus obras están llenas de simbolismos, significados ocultos, tratamientos de costumbres, críticas solapadas bajo distintas apariencias o elementos que se desenvuelven a lo largo de la obra para mostrarse tal y como son. El teatro de Lorca es complejo y se debe hacer una segunda lectura de sus obras que resulta más interesante y rica que la primera.
La casa de Bernarda Alba es un ejemplo de la madurez del escritor que caminó desde el Modernismo a la vanguardia para dar lugar a una obra llena de matices y dividida en tres actos. Fue escrita en 1936 y estrenada en 1945, comienza dando a conocer al público a un personaje único, fuerte y temperamental, Bernarda Alba, que tras quedar por segunda vez viuda a los sesenta años, decide hacer vivir un luto a sus hijas de ocho años de duración; la casa se presenta ante el público con una reunión en la que hombres y mujeres se separan para hablar tras el entierro del marido, las hijas de Bernarda y las mujeres del pueblo comentan el futuro sentimental que les queda. Bernarda ha prohibido a todas sus hijas menos a la mayor, mantener trato alguno con hombres durante los siguientes ocho años. Cada hija con su nombre representa una cualidad o una situación; Angustias , la mayor, parece ser la mejor parada en la herencia, es hija del primer marido y a ella no se la prohibe tratar con hombres, es más, el chico más apuesto del pueblo está interesado en casarse con ella. Magdalena, representa por su nombre en común con María Magdalena, la debilidad y el pesimismo, Amelia, que apenas sale, es tímida y asustadiza, Martirio es una mujer resentida de turbios pensamientos que representa el dolor y la complicación, Adela, es la más joven, y es espontánea y rebelde como los valores que están presentes en la adolescencia, María Josefa, la abuela que vive encerrada representa los deseos de huir de la represión, pero siempre es acallada por Bernarda, las criadas Poncia y Prudencia, son ejemplos de la amistad con Bernarda y expresan como sus nombres indican, la virtud y la actitud de Poncio Pilatos lavándose las manos frente a los compromisos. No aparecen personajes masculinos en la obra, pero Pepe, el prometido de Angustias, se vuelve con el paso de la obra en un personaje omnipresente y catalizador de todas las pasiones, todo gira en torno suyo. Tras la reunión en la casa de Bernarda, Magdalena llora por el encierro al que les somete su madre y la abuela Josefa decide expresar sus sentimientos deseando escapar de esa casa hasta que por orden de Bernarda la vuelven a encerrar. En el segundo acto, las hijas cosen las sábanas del ajuar de Angustias a excepción de Adela, y de pronto se dan cuenta de que la foto de Pepe ha desaparecido y se ponen a buscarla, Martirio la ha ocultado entre las sábanas por intereses ocultos que no llega a confesar, pero se descubre que es Adela quien está enamorada de Pepe, mientras y como nuevo toque simbólico, aparece el castigo por el adulterio a través de una escena que se presenta ante su ventana: una mujer es conducida al bosque por matar al hijo que aún no había nacido, Adela pide clemencia al identificarse en parte con ella. En el tercer acto, las hijas se sientan a la mesa a comer y se habla de la boda, pero Bernarda concluye la sesión mandándolas a dormir, sin embargo, lo que desconocen es que Pepe se ha prendado de Adela y viene dispuesto a "jugar" con ella, una vez a solas en el corral son descubiertos y Bernarda decide matarle para preservar el honor. Adela acaba suicidándose al pensar que el hombre al que ama , esta muerto. La obra y su lenguaje son fruto de una elevación poética que conduce sus formas y contenido a un escalafón superior. Al igual que los nombres de los personajes llevan implícito un significado de castidad, otros elementos representan un simbolismo que aparece en Lorca a menudo; la luna (erotismo), la naturaleza (deseo sexual), los colores: el blanco para lo positivo, el negro para lo negativo, y el verde para la rebeldía... El calor genera tensión y el bastón de Bernarda es el poder, un símbolo fálico que al romper Adela se pierde, y con el la tiranía. Los temas que trata la obra son complejos y densos; las apariencias, el odio, el dinero, las clases sociales... dentro de un retrato costumbrista con mucha tensión y un verdadero realismo poético. Es una obra fluida de progresión dramática sin escenas, y muy natural. Sin duda La casa de Bernarda Alba es una obra fruto de la genialidad de un artista en su mejor momento de madurez y precisión literaria. Cuando acaba el verano y el otoño se cierne sobre la tierra, el Tenorio regresa a nuestros recuerdos con más fuerza que nunca; es como si Don Juan tuviera su propio santo en el calendario, rondando la Noche de Difuntos, el día de Todos los santos, fechas mágicas y especiales donde cementerios, tumbas y sepulcros anuncian el regreso del insaciable conquistador, y como no, el momento ideal de releer la novela de Zorrilla o presentarla a quienes por su juventud aún no la conocen.
Don Juan Tenorio es un auténtico drama amoroso con todas las características de una obra del romanticismo, su autor, José Zorrilla, la dividió en dos partes a cual más singular, bella y "atroz"... La primera se divide en cuatro actos y sucede en la noche de carnaval, Don Juan y Don Luis Mejía hacen una apuesta: quién de los dos sabría obrar peor, pero con mejor fortuna y en el término de un año, y quién de ambos se batiría en más duelos y seduciría a más doncellas. La historia comienza pasado un año de tal apuesta en una hostería de Sevilla llamada El Laurel, y propiedad de un tal Butarelli, como el hecho se ha convertido en todo un escándalo en Sevilla, muchos de los implicados se acercan hasta allí para comprobar personalmente el resultado y conocer la verdad. El padre de Doña Inés, una joven encerrada desde niña en un convento y cuyo matrimonio con el Tenorio estaba apalabrado, es uno de los primeros en llegar, y junto a él, el padre de Don Juan que siente el deber de comprobar si tal barbarie es cierta. Los apostantes cuentan sus hazañas y se vanaglorian de ellas, pero es Don Juan el vencedor de tantas proezas y es retado de nuevo a una prueba más por el propio Don Luís: Seducir a una novicia que esté por profesar, Don Juan, además añade que conquistará a la prometida de Don Luis y le hará caer en sus brazos. Ante la nueva apuesta, la justicia es alertada y el padre de Doña Inés deshace el matrimonio convenido entre su hija y don Juan, también la prometida de Don Luis es alertada del peligro que sufre aunque sin demasiada fortuna. Don Juan compra criados, seduce mujeres y penetra en conventos y mansiones sin ser visto, seduce a doña Inés y se la lleva a su casa hasta hacerla caer rendida en sus brazos, así mismo consigué contactar con doña Ana, la prometida de Don Luis con semejantes engaños y mismas intenciones. A la casa del Tenorio llegan el padre de doña Inés y don Luis dispuestos a acabar con su vida, pero es don Juan quien acaba con ellos y escapa en un barco a Italia abandonando el escenario de sus crímenes, la ciudad de Sevilla. En la segunda parte, cinco años después, don Juan vuelve a Sevilla dispuesto a visitar la mansión de los Tenorio, pero en su lugar ya solo hay un cementerio lleno de la tumbas de sus víctimas entre las que se encuentran las de don Luis, la del padre de doña Inés, don Gonzalo, y la de su amada Inés que ha muerto de pena al saber que nunca más volverían a estar juntos. Entonces don Juan invita a dos amigos a una cena y también incluye como convidado al espíritu de don Gonzalo, que finalmente se presenta en la cena tras un estruendoso aldabonazo en la puerta. El espectro lucha por matar a don Juan y mandarle a los infiernos por sus crímenes, pero finalmente es salvado por el espíritu de doña Inés que intercede para que ambos se marchen al cielo en paz y rodeados de cantos y ángeles celestiales. Las características del Don Juan son inconfundibles; el espíritu del romanticismo está en cada verso, en cada estrofa de la obra, y como no, en los escenarios siniestros , nocturnos y misteriosos que confunden los límites de la vida y de la muerte en pos de hacer que el amor de doña Inés se vuelva eterno. El carácter angelical del personaje femenino, la rancia nobleza del Tenorio, los duelos, las infamias, las traiciones, y como no, la tragedia que subyace en la historia de amor, convierten la obra en un referente literario de lo que los románticos querían conseguir con sus obras. Dentro de pocas semanas los teatros de Madrid acogeran al Tenorio entre sus muros, quizás este año sea el momento ideal de enfrentarse al irresistible seductor... Mihura se caracterizó siempre por aportar a sus obras un humor limpio que nacía del ingenio y de la coherencia, este humor queda perfectamete reflejado en su obra "Tres sombreros de copa" de 1932, y que fue estrenada veinte años después en París. La obra trata de presentar la última noche de Dionisio en una habitación de un hotel de provincias, el hombre debe casarse al día siguiente con la hija de don Sacramento que es una niña cursi que nunca llega a aparecer en escena.
En ese mismo hotel está alojada una compañía de ballet, y esa noche nace entre una de las bailarinas y Dionisio una maravillosa historia de amor, Paula representa todo lo soñado, la vida que realmente puede hacer feliz a un hombre como a Dionisio, pero llega la mañana y todo termina para contraer matrimonio con la novia cursi. A partir de entonces deberá levantarse todos los días a las seis y cuarto de la mañana para desayunar un huevo frito con pan y escuchar la voz de su mujer a la que le gusta cantar en todas las veladas familiares "El pescador de perlas". Por la habitación de Dionisio desfilan esa noche el mundo de Paula, errante libre y lleno de esperanzas, y el de otros personajes que representan la cursilería, la estricta moral, el romanticismo, los prejuicios, la falsa moral.... Pero el amor entre Dionisio y Paula fracasa porque Dionisio decide seguir con su vida ya marcada y olvidarse de vivir la vida haciendo malabarismos con tres sombreros de copa... Se puede decir que esta obra forma parte del teatro de lo absurdo, que probablemente nació en la España de postguerra y que recuerda a muchas de las películas de Charlot. En este tipo de teatro los personajes plantan cara a la sociedad y a lo que hay en ella de prejuicios y falsa moral. A mi juicio, "Maribel y la extraña familia" es una de las obras que, junto a "Tres sombreros de copa", mejor representa el humor, la ridiculización costumbrista, la distorsión de la realidad y la ternura en un marco presidido por unos personajes femeninos de gran carisma. Siempre me ha alegrado enormemente encontrar personas, que desde su anonimaro, se descubren como grandes colaboradores de proyectos importantes. Tengo que agradecer por ello al grupo de alumnos y escritores de Ares que decidieron sacar adelante conmigo la elaboración de un libro muy interesante sobre cómo aprender a escribir narrativa de suspense.
El libro se está gestando, y lo hará durante varios meses; constará de una parte teórica acompañada de una serie de ejercicios para fomentar el aprendizaje, junto con unos maravillosos relatos creados y elaborados por un grupo de personas que han aprendido la técnica, la han puesto en prácica y han logrado sorprender con su fantasía, talento y capacidad imaginativa al resto del grupo. Dada la calidad de los relatos, han sido incluídos como parte fundamental de la estructura del libro, y servirán no solo para ejemplificar lo que se puede llegar a aprender con la teoría, sino para entretener y deleitar al lector que opte por comprar un ejemplar. El libro tendrá un formato electrónico al que se acompañará fisicamente de una tarjeta impresa con los datos del manuscrito, y un código bidi para facilitar su acceso y compra. El precio de las tarjetas será simbólico y tendrá un fin benéfico; colaborar en el desarrollo de la cultura con la biblioteca de Ares, y aportar nuestro pequeño granito de arena a la Fundación de Wenceslao Fernández Flores de Cecebre, que trabaja por mantener viva la obra y la figura del escritor. Presentaremos el libro el próximo verano en la Biblioteca de Ares y en la Casa y Fundación de Wenceslao Fernández Flores en Cecebre donde realizaremos algunas lecturas del mismo. Espero que el resultado sea el esperado y que nuestro trabajo sirva de guía para los amantes de la escritura, la literatura en general, y sobre todo, la narrativa de suspense. |
GEMMA ROMERO P.Psicóloga y Escritora. Archivos
Junio 2019
Categorías |