La literatura busca la moda como lo hacemos todos; a menudo surgen nuevas tendencias que tratan de ampliar el mercado o simplemente sorprendernos con sus innovadoras ideas. He rescatado tres de ellas como las últimas protagonistas de un panorama narrativo y creativo que no para de crecer.
El femicrime, es una tendencia en alza en la novela policiaca, la presencia de mujeres como autoras y personajes de ficción en el género negro aumenta día a día. El cambio viene acompañado de una mayor presencia del factor humano y psicológico que acompaña al género femenino para desplazar con su presencia la fuerte dosis de detallismo macabro y un poco siniestro en el que a menudo caía el género. Los arquetipos de los antiguos detectives han pasado de moda e incluso han desaparecido, ya no gustan, los nuevos personajes aportan más matices literarios como a menudo apunta la experta en este género y profesora de la Universidad de Barcelona, Anna María Villalonga. Otra tendencia es que te lean las novelas en un vídeo; Vía Exprosa es un proyecto de lectura de cuentos de Eduardo Ramón, acompañado por locutores profesionales que se dejan todos sus recursos y experiencia profesional en amenizar las lecturas. En principio es más un experimento que un proyecto en el que se desconoce la aceptación que tendrá entre el gran público, desde luego puede llegar a convencer con una buena campaña de marketing orientada a ocasiones especiales de los lectores en cuestión. Por último, las novelas híbridas son otra vanguardia más que ha irrumpido en el panorama narrativo para defender las perspectivas oblicuas, el realismo mágico situado entre los límites de lo real y la frontera de lo fantástico tratando de mezclar géneros ya existentes y técnicas narrativas originales, donde introducir lo ensayístico dentro de lo narrativo. Juan Goytysolo podría encuadrarse en este género. La novela híbida trata de ser brumosa y difuminar las fronteras entre el personaje, el narrador, y el autor empírico incidiendo en conceptos complejos, también llamados "instancias narrativas" (fundir y confundir el discurso del autor con el del narrador). La intención de quien practica la novela híbrida es renovar el género narrativo a costa de mezclar y confundir al lector con una maraña entre trama, historia, argumento, aventura y estilo. Hay que tener en cuenta que lo complejo y lo difícil de entender acaban cansando ,y que además el lector tradicional no ha evolucionado tan deprisa como para desear sumergirse en géneros tan experimentales como éste.
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GEMMA ROMERO P.Psicóloga y Escritora. Archivos
Junio 2019
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