Este curioso efecto es aplicable a muchos ámbitos de la vida, debe su nombre a la psicóloga rusa Bluma Zeigarnick que mirando trabajar a los camareros, observó la tendencia que tenían a recordar los pedidos pendientes de servir, pero olvidaban fácilmente los que ya habían atendido.
En relación a la literatura, este efecto explica la tendencia a acabar de leer una novela por alguna de las razones que los lectores comentan habitualmente: "por no dejarla a medias", "porque me ha enganchado" "porque estoy deseando saber qué pasa o como termina"... Además, si se fomenta que aumente la intriga, la tensión y el suspense, el efecto Zeigarnick se hará más potente y no podremos dejar de leer la novela hasta la última página. Este efecto se aplica principalmente para captar la atención del público o del lector, y se ayuda de otro recurso muy conocido en la literatura como es el cliffhanger, o recurso de continuará... presente en muchas obras de entretenimiento. A partir de este momento ya sabemos que el engancharnos a una novela tiene una base explicativa que va más allá de la simple curiosidad.
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GEMMA ROMERO P.Psicóloga y Escritora. Archivos
Junio 2019
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