En la literatura hispanoamericana se produce un hecho curioso; la sociedad ha condicionado tanto al escritor, que ambos se han cogido de la mano como resultado de la necesidad de contar la singularidad política y social de cada país en cuestión. Hispanoamérica es un continente en el que se mezclan un sin fin de matices dentro de un entorno en completa efervescencia; Miguel Angel Asturias, Neruda, García Márquez o Vargas Llosa han reflejado a lo largo de los años, la realidad de sus países en una narrativa que se ha convertido en objeto de interés mundial por su hondo sentido humano, y por su estilo vigoroso y sincero.
Estas sociedades en las que abunda la miseria y la incultura, dan pie a profundas reflexiones y denuncias que el campo de la literatura es capaz de recoger con las acotaciones más oportunas, dando un significado claro de su presencia en el mundo. Por mencionar en profundidad a uno de sus representantes, cabe destacar a Vargas Llosa que ha sido siempre considerado como el gran renovador de la novela hispano americana, presenta al individuo como víctima de una sociedad podrida e impostora. Por méritos propios recibió recientemente el Premio Nóbel que reconoció el valor de su carrera en el mundo de las letras, y sobre todo, por ser entre otras cosas capaz de aunar en su trabajo lo sensorial, lo mítico, lo onírico, lo metafísico y lo místico, sin duda una combinación magistral que ya en su primera novela: "La ciudad y los perros" ofreció en bandeja de plata a todos sus lectores. Lo más significativo de esta novela viene recogido en una cita de Jean-Paul Sartre con la que se abre la obra: " Se juega a los héroes porque se es blando y a los santos porque se es malo; se juega a los asesinos porque se muere de deseos de matar al prójimo, se juega porque se es mentiroso de nacimiento". Esta cita abandera la tesis de la novela en la que los protagonistas juegan a ser militares y "el esclavo" es el símbolo del hombre perseguido y acosado por la sociedad. La acción de la novela se desarrolla en un colegio militar de Lima donde estudian los jóvenes procedentes de distintos estamentos de Perú. Todo se desarrolla en un ambiente académico y militar en medio de una serie de condicionamientos cuarteleros, donde la convivencia se hace muchas veces imposible con las novatadas de los superiores a los alumnos más jóvenes e inexpertos. A veces la historia se torna trágica pero el escritor la dulcifica con una nota poética que descarga la tensión creada. Se puede decir que la fuerza de su narración está más en lo que dice que en como lo dice. Sin duda su narración es el mejor ejemplo de una prosa bien construída.
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GEMMA ROMERO P.Psicóloga y Escritora. Archivos
Junio 2019
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