Nuestras bibliotecas no solo custodian miles de ejemplares a la espera de ser leídos, son también una buena excusa para hacer una visita en busca de su oferta cultural, sus cursos, talleres etc... También podemos visitarlas por el simple capricho de pasear entre sus joyas literarias y conocerlas un poco más. Por ejemplo, La Biblioteca Nacional de Madrid alberga la colección de Cervantes; veintiseis ediciones del Quijote impresas en castellano que datan del siglo XVII, además de treinta millones de documentos únicos entre los que se encuentran: periódicos, manuscritos, mapas, grabados, diapositivas, partituras y dibujos. Se utilizan más de doscientos ochenta Km de estanterías para soportar este "peso" de la historia, y se puede visitar su museo que también ofrece una variada oferta cultural junto con un trabajo constante de divulgación de sus colecciones e historia.
Se encuentra en El Paseo de Recoletos, 20 de Madrid y tiene una segunda sede en Alcalá de Henares. Acercarse hasta allí puede ser un excelente plan para acercar la cultura a los más pequeños y disfrutar un poco más de nuestra historia. Las bibliotecas han sido, también un excelente marco desde donde arrancar la bonita historia de una novela de éxito, tal ha sido el caso de Carlos Ruiz Zafón, cuya trilogía de éxito mundial tuvo como nexo de unión, el mundo de las bibliotecas, las librerías y los extraños ejemplares de libros únicos que conducían el hilo argumental de la obra hasta límites insospechados. En la realidad como en la ficción la casa de los libros no deja de ser un enorme paraíso donde se sumergen todo tipo de historias y secretos a la espera de ser hallados bajo el signo de la sana curiosidad por el saber.
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GEMMA ROMERO P.Psicóloga y Escritora. Archivos
Junio 2019
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